Page 21 - Boletín Observatorio Octubre 2016
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La vida sin partidos de peso
Uno de los problemas más crudos de la democracia electoral lipina es su débil sistema de partidos. El duopolio de los partidos Liberal-Nacionalista no existió durante la ley marcial de Marcos (1972- 1981), dado que el dictador había creado su propia colectividad, el KLB (Movimiento Nueva Sociedad).
En los años ‘80, otros partidos recientes o creados en ese entonces se fortalecie- ron para representar la oposición popular a Marcos. Tras la caída de Marcos se abrió un amplio espectro de partidos, que incluyó al Partido Comunista en la izquier- da y a otros grupos en la derecha. Sin embargo, las personas han votado más bien movidos por el líder carismático del momento. Así, el país ha sucumbido a un
Como decía la analista Annie Ruth Sabangan, “los partidos políticos de Fili- pinas son como tigres de papel. Repletos de políticos in uyentes y populares, los partidos pueden parecer poderosos hacia fuera, pero son ideológicamente débiles y vacíos hacia adentro”. La paradoja del caso lipino consiste en que a pesar de tener partidos de larga data, como el Partido Na- cionalista (fundado en 1907), no existe una relación entre antigüedad y estabilidad.
Puesto así, los cinco factores más caracterís- ticos de la política lipina son los siguientes:
Clanes: las dinastías elitistas dominan la política del país. Trabajan como redes clientelares para designar a sus familia- res en los puestos a todo nivel del aparato estatal. De ese modo, los partidos se transforman en clubes en que los socios preferenciales tienen un acceso premium
sistema debilitado, que carece de una ley de partidos políticos y que, por lo tanto, depende de los caciques de turno para el ascenso al poder.
al palco público. La oligarquía centenaria se reproduce por sangre y matrimonios, y combina el poder político con el económico.
Celebridades: se trata de un grupo de reciente formación. Consiste en famosos de la televisión, cine y deportes que ya
Presidencia de Filipinas