‘LA PARTE INVENTADA’ DE RODRIGO FRESÁN

Título: La parte inventada
Autor: Rodrigo Fresán
Editorial: Literatura Random House
Año de publicación: 2014
Páginas: 576

Es difícil circunscribir La parte inventada de Rodrigo Fresán (Buenos Aires, 1963) solo como una novela. En ella hay mucho de diario personal, de ensayo, de crónica y de crítica cultural pero, ante todo, es un gran ejemplo de cómo se teje una historia, una clase magistral de creación y desarrollo de personajes. En efecto, la alternancia de puntos de vista construye un relato que gira en torno a El escritor, reconstruyendo su vida y las circunstancia que se vinculan con él, incluso tangencialmente. En su historia se descubre la mirada hacia quien, casi de manera infantil, opta por dedicarse a escribir en un tiempo donde la literatura está en crisis y, por lo cual, la única salida pareciera ser desaparecer, abandonar un panorama donde todo lo que parece importar es lo inmediato e intrascendente.

Por otro lado, es una expedición a cómo funciona la mente de un escritor, la manera en que la ficción permeabiliza su biografía y transforma su pasado. Es recurrente la reflexión sobre el proceso de escritura como vehículo de creación de la obra como de constitución del personaje (o figura) del escritor. Además, plantea deja planteada la interrogante sobre el punto en que la historia termina o si acaso en realidad es tomada por otro, recreada, asimilada e incorporada a la continuidad de otra existencia o de otra obra. En este sentido, la historia del joven que realiza un documental sobre el escritor y su desaparición es un claro ejemplo del trasvasije de la experiencia del autor en el lector.

Otro aspecto destacable es la discusión sobre la construcción de la obra literaria, el uso del lenguaje y de recursos de significación. Además, el autor juega con la estructura convencional de la novela, desconcertando al lector con inicios que no son tales o tramas que no concluyen y quedan sumergidas en la ambigüedad. Además, la referencia a distintos movimientos artísticos y productos culturales del siglo XX manifiestan que la obra absorbe lecturas o referentes del ámbito literario, sino que de todos los elementos que remuevan la sensibilidad del autor. De esta forma es posible admirar la literatura del siglo XIX e instaurarla como un canon y, al mismo tiempo, señalar anécdotas provenientes de la música de Pink Floyd o Bob Dylan como constitutivas de la formación del escritor, recurso de la obra y material el acerbo del lector.

En síntesis, la novela de Fresán es una obra potente, muy bien estructurada, que demuestra una escritura madura y reflexiva sobre los vínculos de la obra artística y la vida de quienes se involucran con ella, desde la creación del novelista hasta la recreación del lector.