Las publicaciones y los proyectos de investigación tributan a las Áreas Prioritarias de Desarrollo Académico (APDA) que están definidas por la facultad. Así, la Facultad de Ingeniería ha definido sus áreas prioritarias APDAs en Industrias Sostenibles, Transformación digital y Ciencia de Datos.

A su vez, las líneas de Investigación declaradas para la carrera de Ingeniería Civil Industrial son: Ingeniería de Procesos y Sostenibilidad Industrial e Ingeniería de Investigación Aplicada. Y en la carrera de Ingeniería Civil Informática y Telecomunicaciones son: Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, e Ingeniería de Investigación Aplicada.

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XXIII Fiesta Medieval

La celebración, en la que compiten las cofradías de Draconis y Orsinis, forma parte de la tradición universitaria desde 1997. En este evento, estudiantes, profesores y egresados “reviven” la Edad Media, con trajes, comida y música de la época.

En el siglo XII, la vida transcurría en las calles, donde se encontraban monjes, prelados cátaros de las Galias (Francia), consejeros políticos de Venecia, mujeres que buscaban redención en las tabernas, frailes dedicados a la lectura en Bruselas y, tal vez, algún vikingo procedente de las regiones nórdicas de Europa. En las fiestas la música se interpretaba con instrumentos como el tiple (similar a una guitarra), gaitas, panderos y flautas.

La tradicional disputa entre las cofradías de los Draconis y los Orsinis constituye el examen de la asignatura de Historia Medieval para los estudiantes de tercer año de la Licenciatura en Historia, conocido como “La Fiesta Medieval”. Esta actividad surgió en 1997, y las cofradías se fundaron en el 2000. Así, siguiendo una de las tradiciones más arraigadas de la universidad, al caer el sol del último sábado de noviembre se recrea un ambiente festivo y se hace un viaje en el tiempo en uno de los patios de la institución.

El director de la Escuela de Historia, Raimundo Meneghello, quien asistió vestido como un mercenario bizantino, explicó que son los alumnos quienes deben organizar todo, ya que esta actividad es una evaluación práctica que forma parte del examen de la cátedra de Historia Medieval. Ellos deben recibir a sus docentes y egresados invitados. “Este es un espacio para los estudiantes, pero también para la comunidad de la escuela. Es una instancia para aplicar sus conocimientos sobre la cultura medieval y fomentar la amistad y la camaradería, permitiendo el reencuentro entre distintas generaciones de estudiantes y profesores”, señaló.

La actividad fue ideada por los profesores Ítalo Fuentes y Miriam Gusella. En esta ocasión, Fuentes se personificó como un prelado herético cátaro, es decir, uno de aquellos pertenecientes a las sectas disidentes del cristianismo oficial en las Galias. “La Edad Media no está ligada a un continente, sino a un estado del alma y de los países. Las calles estaban habitadas por una gran diversidad de personas, especialmente en los siglos XII, XIII y XIV. Había una cultura popular viva en una sociedad precapitalista, que era tremendamente efectiva y lúdica”, explicó.

Parte de la prueba consistía en recrear el ambiente del siglo XII. Según la profesora Miriam Gusella, por ello se incluyeron alimentos como carne (en esa época solo unos pocos tenían permiso para cazar animales menores), frutas frescas, quesos, pan, frutos secos y bebidas. “Los alumnos de la carrera preparan textos, obras de teatro, cantos y bailes. No solo buscan aprobar el examen en términos de calificaciones; lo que más les interesa es vivir la Edad Media”, enfatizó.

Diego Soto Contreras, quien interpretó a un monje franciscano de Bruselas dedicado a la lectura, comentó: “A mí me gusta más la historia antigua, sobre todo Egipto. Esta es una carrera con un camino largo y, al menos en mi caso, me gustaría ser investigador”.
Jessica Curilaf, estudiante de tercer año, presentó una historia sobre una religiosa que escapa del convento en busca de redención. Destacó que, aunque la Edad Media parezca algo lejano, con eventos como la peste negra, “lo vivimos hace poco con la pandemia, entonces hay que estudiarla para no cometer los mismos errores”.

Jaime Parada, egresado en 2001, participó vestido como lo que describió sería un asesor político de Venecia en el siglo XII, conocido como “orejero”. “A los 46 años ya sería considerado viejo y probablemente estaría enfermo de gota, una enfermedad común en esa época”, comentó. Añadió: “Siempre hay que volver a los lugares donde uno estuvo y fue feliz. Esto no es solo un curso de Historia Medieval, sino también una forma de hacer comunidad”.

Otra egresada que se sumó al evento fue Fabiana Muñoz (generación 2020), quien destacó que “es una tradición muy bonita que tiene la escuela, hacer el examen de una forma más didáctica”.

Fuente: https://noticias.uft.cl/el-medioevo-en-la-finis-terrae-estudiantes-de-tercer-ano-de-historia-dieron-su-examen-en-una-tradicional-fiesta/
Para ver el video de la XXIII Fiesta Medieval: https://youtu.be/g8qZNw6-E48